Resulta muy poco común encontrar en una misma persona todos los requisitos necesarios para ejercer un buen liderazgo. Desde nuestra consultoría de recursos humanos, nos hemos propuesto dar a conocer los puntos clave a tener en cuenta.
¿Qué cualidades hacen falta para ser un buen líder?
En primer lugar, cómo no, carisma. El liderazgo demanda necesariamente cierta capacidad para convencer a las personas y lograr que acaten una orden sin cuestionársela. Un buen líder es capaz de, con la palabra, vencer y convencer al mismo tiempo.
También destaca la confianza en uno mismo. Las personas en puestos de mando tienen que tomar frecuentemente decisiones difíciles, que pueden suponer todo un reto. En dicha línea es igualmente crucial tener una gran capacidad para gestionar la presión.
Para que las decisiones sean acertadas, es importante tener una visión global de cada situación. Ello pasa por ser capaz de trazar una estrategia coherente y lograr entender el comportamiento de las personas. Los tres puntos son esenciales e inseparables.
La flexibilidad es fundamental a la hora de adaptar el plan inicial a un contexto cambiante. Debe, además, combinarse con cierta empatía con los miembros del equipo de trabajo, que permita motivarles de forma más eficaz ante situaciones adversas.
Asimismo, un líder debe ser una persona tremendamente proactiva. Sacar adelante los propios proyectos demanda una ingente cantidad de trabajo. Del mismo modo, y por último, es necesario contar con la tenacidad suficiente para superar cualquier obstáculo, porque (y esto debes tenerlo claro), habrá obstáculos.
Como habrás podido ver, ser un buen líder es una tarea mucho más difícil de lo que la gente piensa. Aunar todas las debidas cualidades que hemos ido mencionando puede hacer que una persona marque la diferencia entre el éxito de un proyecto y su fracaso.
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